Textos para invitaciones de boda

Las invitaciones de boda son un elemento crucial, así que los textos para invitaciones de boda también. Además de contener la información esencial sobre el día de la celebración, los textos para invitaciones de boda pueden transmitir vuestra personalidad, la apuesta estética que hayáis escogido para vuestra boda, y muchas cosas más.

En este artículo os hablaremos sobre varios estilos por los que os podéis decantar a la hora de plantear vuestras invitaciones, y daremos además varios ejemplos para que os venga la inspiración. ¿Ya tenéis un papel y un bolígrafo? Pues, ¡a escribir!

Antes que nada, vamos a aclarar cuál es la información básica que deben contener vuestras invitaciones, sea cual sea el estilo por el que os decantéis. Se trata de los datos que vuestros invitados necesitan conocer para asistir a vuestro enlace como es debido. Son los siguientes:

• Nombres de los novios: obviamente, lo primero que deben saber vuestros amigos y familiares cuando reciban las invitaciones en sus casas, es quién les invita. Debéis poner vuestros nombres completos en caso de decantaros por unas invitaciones más formales. Si hacéis una boda que se acerca más a lo informal podéis poner vuestro nombre de pila (solo o con el primer apellido) o, si sois muy desenfadados, incluso vuestro mote, si tenéis.
• Nombres de los padres: es bien sabido que los padres de los novios tienen un papel fundamental en las bodas, ya sea por que la financian económicamente o por el simple hecho de ser los padres de los novios. Es costumbre poner también los nombres de los padres de los novios en las invitaciones, para honrarlos y dejar claro su posición de importancia dentro de la boda.
• El día de la boda: tenéis que incluir la fecha exacta en que celebraréis vuestro enlace, añadiendo también el día de la semana en que caerá dicha fecha. La fecha tiene que ser inteligible y bien visible en la invitación, para evitar confusiones. Aunque parezca mentira, no sería la primera vez que alguien se presenta a una boda en la fecha equivocada.
• La hora exacta: debéis indicar la hora en que queréis que los invitados lleguen al sitio donde vais a celebrar la unión. Es recomendable incluso poner media hora de margen, para aseguraros que todo el mundo estará presente a la hora que tenéis reservada la misa o la vista con el juez.
• Lugar de la ceremonia: si ya tenemos el "cuándo", ahora nos toca el "dónde". Basta con poner la dirección de la iglesia o juzgados seguido del nombre del lugar, pero lo podéis acompañar con unas breves indicaciones de cómo llegar o incluso con un mapa bien bonito, si se trata de un sitio más difícil de llegar.
• Los nombres de los padrinos de boda: cada vez se estila menos el hecho de tener padrinos de boda, pero en caso de que lo hagáis, también se merecen una mención de notoriedad en las invitaciones.
• Ciudad, país y año: para acabar de enmarcar la celebración de vuestro enlace en el tiempo y el espacio, es conveniente señalar datos más generales como estos.
• RSVP: si deseáis que los invitados confirmen su asistencia, podéis añadir este apartado en vuestras invitaciones. Esto es una petición de asistencia que le hacéis a los invitados para que podáis calcular cuántos de todos los invitados van a asistir realmente.
• Lugar de la fiesta: mucha gente opta por hacer una ceremonia (religiosa o civil) más íntima con los amigos y familiares más cercanos y celebrarlo después a lo grande con muchos más invitados. Si este es vuestro caso, deberéis hacer dos invitaciones: una para los que vendrán a la ceremonia y otra sólo para los que invitáis al banquete y fiesta.
• Información extra orientativa: si celebráis una boda en la playa, en el campo, si calculáis que hará mucho calor o mucho frío, es conveniente indicarlo en las invitaciones. Vuestros invitados lo agradecerán profundamente, pues les brindáis la oportunidad de venir acorde con las condiciones y así podrán disfrutar de vuestra boda sin pasar frío o calor.

Teniendo todo esto muy en cuenta, ya podemos pasar a ver estilos y formas de plantear los textos para vuestras invitaciones de boda. ¿Cuál irá más acorde con vosotros?

Empecemos por los estilos más clásicos en cuanto a textos para invitaciones de boda, los de toda la vida que transmiten un aire más bien de formalidad. Si planteáis una boda clásica, religiosa, de tono formal y con gran cantidad invitados, las invitaciones deberían ir acorde con este planteamiento.

En este estilo de invitaciones de boda, el tono debería ser solemne, acentuando la importancia que tiene ese día en vuestras vidas y dando a entender que os lo tomáis como un compromiso de seriedad. Un texto prototípico en esta línea podría ser el siguiente:

*Padres de la novia* y *Padres del novio* tienen el honor de invitarles al enlace en matrimonio de sus hijos *nombre de los novios*, que tendrá lugar el *domingo quince de mayo a las tres de la tarde*, en la *nombre de la parroquia o juzgados* de *ciudad o pueblo*. Se ruega confirmen su asistencia.

Si os habéis fijado, en el caso de las invitaciones formales son los padres los que mandan la invitación al resto de asistentes. Siguiendo la tradición, si uno de los padres ha fallecido, se añade una pequeña cruz al lado de su nombre.

Este sería un ejemplo modelo para redactar el texto de las invitaciones de boda clásicas. Siguiendo este tono y estructura, podéis modificarlo en la medida que os convenga, pero sin olvidaros de la información esencial e indispensable.

Al extremo opuesto de las formalidades, los textos originales para invitaciones de boda son muy populares. ¿Os parecen demasiadas la presión y las expectativas que hay alrededor de la idea de casarse? Si es así, podéis quitarle hierro al asunto con el arma más poderosa del lenguaje: el humor.

No se trata de que os riais del matrimonio, si no que, mediante un toque de buen humor, lo convirtáis en un acto más cercano, agradable y personal. Hay muchas maneras de sacarles a vuestros invitados una sonrisa el día que reciban la gran noticia. A continuación, te ponemos algunos ejemplos que no fallarán (¡comprobado!).

• ¡Atención, atención! Comunicado importante: se buscan invitados para asistir a la boda del siglo. Fecha y lugar de encuentro: a las xx:xx del xx/xx/xxxx en Xxx Xxxxxxx. No lleguéis tarde, que ya nos conocemos. Los que se presenten tendrán recompensa: amor eterno y mucha comida después en el restaurante Xxx Xxxxxxxx.
• ¿Tienes experiencia en bodas? Nosotros no, pero aun así hemos decidido que… ¡NOS CASAMOS! Ayúdanos a hacer que sea el mejor día de nuestras vidas, ¡solamente tienes que venir con ganas de pasarlo en grande!
• ¿Será un cumpleaños? ¿Una despedida? No, ¡es una boda! Coge tu calendario y apunta ahora mismo: ¡15 de julio, Pedro y Leticia se casan! Y, para que sea inolvidable, te necesitamos. ¡Todavía no dejes el boli! Apunta esto también: fecha/lugar.

Por supuesto, todos estos textos pueden encajarse con un buen diseño en una bonita tarjeta, de la que podréis escoger el material y el estilo. No os olvidéis de incluir todos los detalles básicos para que los invitados reciban, además de una bonita tarjeta, toda la información necesaria para asistir el día de la boda.

Si lo que buscáis es un punto medio entre la formalidad más tradicional y el humor, probablemente en este apartado encontréis inspiración para vuestro texto de invitación de boda ideal.

En este formato que presentamos a continuación, lo más importante a tener en cuenta, además de añadir toda la información necesaria, es que la invitación de boda refleje bien una parte de vuestra personalidad, un hobbie que tengáis, etc. Veamos unos cuantos ejemplos mientras dejáis volar vuestra imaginación y creatividad:

• Entrada de cine: ¿sois unos enamorados de las películas? Si la respuesta es sí, no dudéis en contemplar esta opción. Se trata de diseñar una tarjeta con apariencia de ticket de cine. En vez de la información de una película real, los invitados encontrarán en este trozo de papel la película de vuestra vida y el guion que habéis planteado para vuestro futuro compartido. Luces, cámaras… ¡Acción!
• Fotomatón: ¿sois de esas parejas que tienen millones de fotos juntos? ¿Expertos en el arte de los selfies? Si os gusta fotografiaros, ¿por qué no regalar una imagen a vuestros seres queridos en la invitación de boda? Esta opción consiste de una tarjeta con un texto más bien informativo, pero la gracia de la invitación está en el complemento: ¡una serie de fotografías de fotomatón de los novios! No seáis tímidos y soltaros la melena en alguna de las fotos.
• Puzle: ¿os gustan los retos, el camino de espinas? Demostrádselo a vuestros invitados haciéndoles resolver un puzle para obtener su tarjeta de invitación. Hay mil formas de hacerlo y muchos diseños por los que podéis optar. ¡Es hora de resolver el rompecabezas del amor!
• CD o vinilo: ¿no podéis concebir un día en vuestras vidas sin música? Si este es vuestro caso, es que sois unos amantes empedernidos de la música. Así que podéis aprovechar este amor para transmitírselo también a vuestros invitados. Podéis mandar vuestro CD o vinilo favorito y, si tenéis un lado artístico y os ponéis muy creativos, incluso podríais grabar vosotros mismos el álbum de vuestro amor. Un detalle precioso, ¿verdad?
• Postal de viaje: puede que os gusten la música y los retos, pero quizá lo que más os define sea vuestro amor por el mundo y la aventura que ofrece. Si sois unos viajadores de pies a cabeza, esta opción es para vosotros. ¡Una postal del viaje de vuestras vidas!
• Mensaje de vuestros hijos: ¿hace tiempo que hacéis vida de casados y por fin habéis decidido lanzar la casa por la ventana? Si es así, puede que incluso tengáis hijos. Aprovecharos de ellos (sólo un momentito, sin pasarse) y montad una tarde de manualidades. Lo único que esta vez, en lugar de máscaras de indios o varitas de magia, haréis las invitaciones para vuestra boda. Vuestros hijos no sólo pueden diseñar y realizar unas adorables tarjetas, sino que además pueden dirigirse a vuestros invitados en vuestro lugar. Un ejemplo: "Al fin nuestros padres han decidido casarse, ¿vienes?"

Como veis, hay muchas opciones para todos los gustos. Sólo se trata de mirar hacia vosotros mismos y vuestro alrededor y aprovechar las cosas que os definen.

Hoy día, lo que sirve para una boda religiosa, puede también ir acorde en una boda civil, y viceversa. Lo único que puede cambiar ligeramente es parte de la información de la invitación.

Si os parece oportuno, podéis señalar que se trata de una boda civil. Además de dar pistas de qué tipo de boda planteáis, los invitados tendrán también más referencias a la hora de escoger sus vestidos.

También suele pasar que, en las bodas civiles, la mayoría de invitados vienen después al banquete o celebración y se saltan la parte del juzgado. Si preferís hacerlo así (empezar con los más íntimos y seguir con todos los demás), podéis también incluirlo en la invitación o, simplemente, dar sólo la información del banquete, apuntando que "para entonces, ya estaréis casados."

Hasta aquí el artículo de hoy, en el que os hemos dado muchas pistas y ejemplos de cómo podéis diseñar vuestras invitaciones de boda. Esperamos que os haya sido de ayuda y no lo olvidéis: ¡que vivan los novios!

Una vez hayáis decidido el texto y estéis contentos con el estilo, es hora de ponerlo todo en marcha. Descubre como hacer vuestras invitaciones en este otro articulo.