Ya lleváis un tiempo juntos y no podéis vivir el uno sin el otro, así que has decidido que quieres pasar el resto de tu vida con esa persona. Para declararle tu amor y hacerle saber tu compromiso, no hay mejor forma que pedir matrimonio. Es una gran decisión, pero no tienes dudas y, de hecho, has comprado un anillo de compromiso. Ahora sólo falta encontrar el momento perfecto para regalárselo y escuchar su respuesta.
Pedirle la mano a tu pareja es uno de los momentos más importantes de vuestra relación, y de vuestra vida. Es una propuesta en la que mostrarás
toda tu intención de compartir las experiencias que os traiga el porvenir y, a través de ellas, crecer juntos. Una declaración de amor como ninguna otra.
Hay mil formas de hacerlo, pero es muy importante hacerlo de la manera que más encaje con los dos. ¿Sois aventureros? ¿Artistas? ¿Compartís una pasión por la naturaleza? ¿Sois fans de un grupo de música? ¿Amantes de la buena comida? Piensa en todas estas posibilidades, pues la forma en que vivís y compartís el día a día debería ser la forma en que le pides matrimonio: algo extraordinario dentro de vuestro estilo de vida.
Es por eso, y porque en estos momentos de emoción puede ser difícil tomar decisiones, que te exponemos a continuación algunos consejos a tener en cuenta para que hagas la pedida de mano perfecta.
Elegir el momento idóneo
Muchos de nosotros llevamos ritmos de vida muy rápidos. Sentimos estrés por los trabajos y las obligaciones y eso nos puede despistar de las cosas que realmente nos importan. Una de estas cosas puede ser la pareja. No es nada fuera de lo normal e incluso forma parte de la vida, del día a día.
Pero no nos podemos permitir que sea así cuando estamos hablando de comprometerse a pasar la vida juntos.
Es por ello que recalcamos la importancia de escoger el momento idóneo para pedir la mano. Tiene que ser un hecho extraordinario y memorable, que no se aleje de vuestro estilo de vida pero que signifique un antes y un después. Piensa si tú o tu pareja estáis pasando por una fase de mucho estrés en el trabajo o con la familia. En tal caso, es mejor esperar a que venga una época en que los dos estéis relajados. Es importante que, en un día como este, no tengáis muchas cosas en la cabeza y, sobre todo, que os sintáis con fuerza, positivos y apoyados el uno con el otro.
Pensar en las cosas que compartís
Como decíamos antes, hay mil formas de pedir matrimonio, pero sólo unas pocas encajan a la perfección contigo y con tu pareja. Es importante que la forma en que lo hagas os represente a los dos y tenga que ver con vuestro estilo de vida.
Para encontrar la mejor manera de declarar tu amor eterno, lo mejor es que reflexiones unos días sobre cuáles son las cosas que compartís, es decir, qué os une más allá del amor. Piensa si os gusta ir a la montaña o al campo o si sois fans de un grupo de música y resulta que dan un concierto en vuestra ciudad. Si compartís alguna afición ya sea cultural o deportiva, también puede ser un buen momento. Sea lo que sea, es vital que sea algo que os represente y os guste a los dos.
¿Hacerlo en casa, en la ciudad o en la naturaleza?
El escenario es otro elemento a tener en cuenta, pues no es lo mismo estar rodeados de árboles que hacerlo en vuestro restaurante favorito o en vuestro salón. Piensa en cómo es el clima que te gustaría crear: ¿algo relajado y lleno de paz como un campo verde? ¿Un sitio con más estímulos y con gente desconocida como podría ser un local que os guste? ¿En la intimidad del hogar?
Todos estos elementos van a provocar que la reacción de tu futura esposa/marido sea una u otra. Piensa en cómo es ella cuando estáis en la intimidad y cómo se comporta en público. Si es tímida, es probable que aprecie una declaración más íntima. Si es una persona más social, probablemente le guste que lo hagas en un sitio público y que los desconocidos que os rodeen os feliciten por la buena nueva.
Del mismo modo, piensa si quieres que estéis los dos solos o en compañía de vuestros amigos y familia. Mucha gente apuesta por hacer una pedida de mano en conjunto con sus amigos y el resultado puede ser muy divertido y emocionante. ¿Qué mejor que compartir vuestro amor con las otras personas que os quieren? Además, puedes contar con un equipo de ayudantes que te faciliten mucho la sorpresa.
Ideas para tu pedida de mano
Teniendo en cuenta todas estas ideas sobre el momento idóneo, el escenario y la compañía, a continuación te exponemos algunas ideas concretas que podrías llevar a cabo o adaptar a tu manera. ¡Hay para todos los gustos!
Ideas artísticas para pedir matrimonio:
- Compone una canción en que la letra sea una declaración de amor y pida el matrimonio. La puedes tocar y cantar tú mismo, o contratar a un coro.
- Pon un anuncio en los trailers del cine. Ponte creativo y haz un vídeo resumen del tiempo que lleváis juntos y compra un espacio publicitario antes de la película que vayáis a ver al cine.
- Recrea una escena de una película romántica.
Ideas románticas para pedir matrimonio en la naturaleza:
- Escríbelo en la arena de la playa
- Picnic sorpresa: prepara con anterioridad un picnic en un campo que conozcas. Propón ir a dar un paseo y caminad juntos hasta que encontréis el rincón que has preparado. En el postre, entrégale el anillo.
Ideas para pedir matrimonio en casa:
- Ponle un cartel a tu mascota con un mensaje escrito o, directamente, ponle a tu mascota un colgante con el anillo.
- Llena una habitación de casa con fotos y recuerdos de los dos. Tiene que ser un recorrido por los momentos más memorables de vuestra relación. En un rincón, deja el anillo y espera a que lo encuentre.
- Si ya tenéis hijos, ponles una camiseta que diga: "¿Quieres casarte con papá?" y traedle el desayuno a la cama todos juntos.
- Si estáis reformando vuestra nueva casa, en el momento de pintar las paredes, escribe un mensaje con pintura en la pared y dale el anillo cuando lo vea. Después, pintáis juntos la pared y siempre sabréis que debajo de esa pintura sigue vivo uno de los momentos más emocionantes
de vuestra vida.
Ideas aventureras / divertidas para pedir matrimonio:
- Juego de pistas. Prepara una serie de pistas, como si se tratara de una gimcana, que poco a poco la lleven a descubrir el anillo. Es muy divertido si lo haces por vuestro barrio y consigues la participación de la panadera, el frutero, los vecinos…
- En un barco. Si sois unos enamorados del mar, podéis programar un día para salir a navegar. Cuando estéis en medio del mar y veas
el momento justo, entrégale el anillo. - Escalando. Si os gusta la escalada, por ejemplo, puede ser también un buen escenario para pedir matrimonio. Sube tú primero y deja el
anillo en un agarre que sepas seguro que hay que utilizar. Cuando ella suba y lo toque con la mano, arrodíllate hasta que acabe de subir hasta
donde tú estés. - Hazle una gran broma antes de pedirle matrimonio. Puedes decirle que tienes que irte de viaje unos días o que algo ha pasado que te impedirá estar con ella esa semana. A las pocas horas, vuelve a casa con flores, amigos y familia y, sobre todo, el anillo.
Frases para pedir matrimonio:
Además de provocar la situación idónea para pedir matrimonio y de haber preparado la forma perfecta de hacerlo, piensa en lo que le dirás a tu futura esposa/marido cuando le entregues el anillo.
Sabemos que puede ser difícil condensar en una frase el amor y afecto que sientes, así que recomendamos que te prepares con anterioridad para ese momento único. Piensa en qué significa tu pareja para ti, qué es lo que os ha llevado a estar juntos y en todas las cosas que os quedan por hacer. Si con estas reflexiones no tienes suficiente, a continuación te damos algunas ideas para que no te quedes en blanco.
- "Hagámonos viejos juntos, trabajaré cada día para que esta relación sea un regalo para los dos"
- "Prometo quererte en invierno tanto como lo he hecho estos veranos, y todos los inviernos y veranos que nos quedan por vivir"
- "Llevo días, semanas, meses, años, desde que te conocí… pensando en qué haría sin ti. La verdad es que no me lo imagino, por eso te pido que me hagas el hombre más feliz del mundo y me dejes estar a tu lado cada día"
- "Me imagino todo lo que nos queda por vivir: viajes, hijos, alegrías y tristezas. Todo eso lo veo de mil colores si sé que vas a estar a
mi lado"
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